Los ricos y los super ricos: la Liga Agraria de Buenos Aires y la heterogeneidad del sector ganadero pampeano (1890-1930)
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Resumen
¿La heterogeneidad de la estructura social de la ganadería pampeana, conocida como fenómeno de larga data, se manifestó recién con la crisis del comercio de carnes de 1921-23 o pueden rastrearse manifestaciones anteriores de disidencias en el seno de los grandes productores? Este trabajo intenta explorar las posibilidades de una respuesta en sentido positivo a partir del análisis de la historia de una asociación de grandes productores rurales, la Liga Agraria de la Provincia de Buenos Aires. Fundada en el año 1892, sólo se conoce su participación en la crisis ganadera de comienzos de la década del `20 . Se trataría, entonces, de observar las transformaciones del sector ganadero en la edad de oro del frigorífico y cómo estas repercuten en las identidades políticas dentro y fuera del mundo rural.
Hasta ahora, hablar de grandes productores pampeanos a comienzos de siglo equivalía a hablar de la Sociedad Rural Argentina. En contraposición, la Liga Agraria es prácticamente desconocida. Hay elementos para pensar que era una entidad de primer orden: su larga vida (más de 30 años), la importancia de las figuras que la componen, la participación activa en los principales debates agrarios, el papel de "consultor" que le adjudica el estado, etc. Por qué, entonces, desapareció sin dejar rastros? Una respuesta obvia surge del hecho que la Rural continuó una larga vida. El qué gana cuenta la historia, se sabe.
Un breve repaso mostraría, sin embargo, algunos reparos al tradicional monopolio de la representación de los intereses ganaderos. Por empezar, antes de 1900 la Rural parece ser una asociación sin mucho predicamento entre sus "representados", una vanguardia aislada, como lo plantea Halperín Donghi. A partir de esta fecha, teniendo en cuenta que su evolución no ha sido estudiada a fondo, la entidad parece tener un poder de convocatoria mayor pero no es, todavía, el referente reconocido del sector más concentrado del poder. Probablemente, habrá que esperar hasta Yrigoyen y, sobre todo, hasta la década infame para verla asomar como la cabeza visible de los dueños del país. Antes del primer gobierno radical, la SRA parece carecer de esa imagen de poder e influencia que le será endilgada luego, con razón o sin ella. Pero se mezclan además niveles de análisis que deben ser considerados por separado. La Sociedad Rural es una corporación, no un partido político, a pesar de que en varios momentos pretende serlo. Distinguir ambos niveles exige además diferenciar lo que los actores dicen de lo que realmente hacen: que la Rural o la Liga digan ser algo más que una corporación o traten de demostrar que son sólo eso no significa que haya que creerles. Es más, es probable que actuaran de una manera mientras decían hacer lo contrario.
Hasta ahora, hablar de grandes productores pampeanos a comienzos de siglo equivalía a hablar de la Sociedad Rural Argentina. En contraposición, la Liga Agraria es prácticamente desconocida. Hay elementos para pensar que era una entidad de primer orden: su larga vida (más de 30 años), la importancia de las figuras que la componen, la participación activa en los principales debates agrarios, el papel de "consultor" que le adjudica el estado, etc. Por qué, entonces, desapareció sin dejar rastros? Una respuesta obvia surge del hecho que la Rural continuó una larga vida. El qué gana cuenta la historia, se sabe.
Un breve repaso mostraría, sin embargo, algunos reparos al tradicional monopolio de la representación de los intereses ganaderos. Por empezar, antes de 1900 la Rural parece ser una asociación sin mucho predicamento entre sus "representados", una vanguardia aislada, como lo plantea Halperín Donghi. A partir de esta fecha, teniendo en cuenta que su evolución no ha sido estudiada a fondo, la entidad parece tener un poder de convocatoria mayor pero no es, todavía, el referente reconocido del sector más concentrado del poder. Probablemente, habrá que esperar hasta Yrigoyen y, sobre todo, hasta la década infame para verla asomar como la cabeza visible de los dueños del país. Antes del primer gobierno radical, la SRA parece carecer de esa imagen de poder e influencia que le será endilgada luego, con razón o sin ella. Pero se mezclan además niveles de análisis que deben ser considerados por separado. La Sociedad Rural es una corporación, no un partido político, a pesar de que en varios momentos pretende serlo. Distinguir ambos niveles exige además diferenciar lo que los actores dicen de lo que realmente hacen: que la Rural o la Liga digan ser algo más que una corporación o traten de demostrar que son sólo eso no significa que haya que creerles. Es más, es probable que actuaran de una manera mientras decían hacer lo contrario.
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Cómo citar
Colombo, G., & Sartelli, E. (2014). Los ricos y los super ricos: la Liga Agraria de Buenos Aires y la heterogeneidad del sector ganadero pampeano (1890-1930). Revista De Historia, (7), 33–54. Recuperado a partir de http://170.210.83.53/index.php/historia/article/view/312
Número
Sección
Artículos, notas y debates
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