Hace pocos días falleció la docente e investigadora de nuestra facultad Alcira Trincheri. Todx quienes pudimos conocerla como estudiantes y compañerxs de trabajo siempre recordaremos su prestancia, honestidad, empatía y calidez. Estas y otras tantas cualidades desplegadas durante más de tres décadas de vida académica generaron el afecto y reconocimiento de aquellas personas que tuvimos la fortuna de conocerla.
Deseamos recordar la humildad que poseía Alcira, quien nunca olvidó sus orígenes provenientes de una humilde familia chacarera de Lamarque, pequeña localidad de la provincia de Río Negro. Nada más lejano a ella que la soberbia intelectual y académica, que supo contrastar con su generosidad hacia estudiantes y compañerxs.
Otra característica que no podemos obviar es la de su compromiso político, en defensa de la Universidad Pública que ejerció permanentemente como estudiante, docente, investigadora, Directora del Departamento de Historia y de proyectos de investigación., siempre bregando por la excelencia académica, la laicidad y la gratuidad de la misma. Además, su trabajo por el encuentro intercultural, el conocimiento y respeto por las sociedades islámicas, africanas y asiáticas la posicionó como una referente intelectual de la temática en toda la Patagonia y en el país.
Sin lugar a dudas, tanto a nivel intelectual como humano, Alcira amplió nuestros horizontes y nos enriqueció como personas. Por ello, vayan estas palabras en su memoria, y la dedicación de este número en nombre de quienes conformamos el departamento de Historia de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.